Contratos que se entienden, ¿para qué?
Pues para evitar malentendidos.
¿Qué traen los malentendidos?
Problemas.
¿Quién quiere problemas?
Nadie.
Recuerda
-> No firmes contratos que no entiendas
-> No hagas firmar a tus clientes contratos que no entiendan
Un cliente insatisfecho es un dolor de cabeza

Nuestros clientes dibujan en sus cabezas un escenario de lo que van a obtener por el dinero que pagan.
Si obtienen más de lo imaginado, amor para siempre.
Pero, ¿y si obtienen menos?
¿Y si tu cliente cree que tendrá 4 reuniones personales contigo y tú tienes previstas solo 2 y el resto del proceso con alguien de tu equipo, y eso le hace sentirse desatendido?
¿Y si da por hecho que podrá hacer todos los cambios que quiera en el diseño de su nueva casa y no tendrá que pagar cantidad extra por ello, y tú sabes que eso no es posible porque sería como empezar de nuevo el proyecto?
¿Y si confía en que la campaña de marketing dará, automáticamente, los resultados de venta que espera, y estos no llegan, y cree que le has engañado?
Cuanto más claro y definido esté tu contrato:
- Menos llamadas exigentes recibirás
- Menos malas caras encontrarás
- Menos tiempo perderás en mails interminables
- Menos riesgo de críticas en redes sociales
- Menos anuncios de demandas judiciales

Aparecí en la Lista de Best Lawyers en España.
Más casos de éxito
Tú siempre has hablado de la “prevención” antes de los problemas.
Ese es un punto que los que ya hemos pasado por tus manos hemos aprendido. Creo que es importante trasladarlo a los que todavía están a tiempo.
Unes dos mundos, la abogacía tradicional con ver a la persona.
Con tu empatía entiendes qué implica ser socio con alguien, crear una empresa, hacer ciertos pactos y lo importante que es establecerlo todo para cuidar la relación.
Había hablado antes con otros abogados, pero gracias a la reunión contigo entendí la situación en la que estaba y qué opciones tenía por delante, de forma muy clara y amable, traduciendo términos complicados para que pudiera entenderlo.